Alejandro Hernández Tyler
La imprenta y el periódico son los pilares que sostienen, cuando existe
un dima de libertad y democracia, la libre expresión del pensamiento. En los
tiempos modernos los pueblos tienen un creciente y justificado interés por
conocer de la marcha del mundo de este mundo tan empequeñecido por la
comunicación, de su continente, de su país y de su ciudad.
Los historiadores localizan en el emperador Tiberio, en el siglo I de
nuestra era, al primer hombre de Estado que proclamó la libertad de prensa y de
expresión, sintetizando su credo en una breve frase. "En un Estado libre,
lo palabra y el pensamiento deben ser libres".
Tras esta breve meditación, pasemos a ahondar, por los caminos de la
historia, sobre cómo llegó al noroeste de México la primera imprenta y cómo
salió a la luz pública el primer vocero noticioso. Hurgando en las bibliotecas,
yendo a la búsqueda de archivos oficiales y eclesiásticos, investigando aquí y
allá en el mar de papeles de la biblioteca, podemos dejar constancia de que fue
don Francisco Iriarte Conde el gobernante que trajo al Estado de Occidente,
allá por 1824, la primera imprenta que se instaló originalmente en El Fuerte,
en aquella época en la en que Sinaloa y Sonora estaban geográficamente unidos.
En esta imprenta según las acuciosas investigaciones llevadas a cabo por
el licenciado don José G. Heredia, no se publicaron periódicos sino únicamente
se imprimieron decretos y folletos oficiales. Así se localizó una circular del
Gobierno de Occidente relaciona da con derechos hacendarios "la que fue
firmada por el gobernador del mismo, don Nicolás María Gaxiola”, y se imprimió
en la Villa de El Fuerte, Sinaloa, el 20 de enero de 1826.
Otro documento es un folleto intitulado: "Estado General que
manifiesta los productos que han rendido las rentas de este Estado y los gastos
que ha debido cubrir desde el 1ero. de enero de 1824 hasta el 31 de diciembre
de 1825", impreso también en El Fuerte, el 4 de marzo de 1826.
Este folleto estuvo en poder del licenciado José G. Heredia, y que
desgraciadamente debe haberse perdido junto con sus papeles y libros que dejó
al morir, sin que fueran traídos a Sinaloa. En él se reseña "como ingresos
del repetido Estado la cantidad de 126 mil, siete pesos, seis reales y cero
centavos, y como egresos 158 mil ochocientos trece pesos, tres reales, once
centavos, para el año de 1825, comprendiendo en estos últimos uno partida de
mil seiscientos sesenta y un pesos, siete reales, con cuatro centavos,
destinados para los gastos de imprenta".
Por ese dato oficial fijó el licenciado Heredia ese año de 1825 como la
fecha en que llegó a Sinaloa la primera imprenta, agregando: "tuvimos ese
invento 288 años después que la Ciudad de México; 31 después que la ciudad de
Guadalajara, la capital de la Nueva Galicia, y dos a{os después que Durango,
que lo fue de la Nueva Vizcaya.
A mayor abundamiento, en ese Folleto existe una partida que dice.
"Sueldos de la imprenta del Gobierno con el viático de los
impresores". Por lo demás, en la villa de El Fuerte también se imprimió
una obra intitulada: "Memoria que presenta el Honorable Congreso
Constituyente del Estado de Occidente, su Tesorero General, por conducto del
Supremo Gobierno, manifestando la desfavorable situación de sus Rentas".
Volvamos los ojos al hombre, al patriarca. Don Francisco Iriarte Conde
nació en Cosalá. Sus padres fueron don Francisco lriarte y doña Jacinta Conde.
Fue gobernador de los Estados de Occidente y de Sinaloa.
Siendo gobernador del Estado de Occidente los poderes fueron cambiados
de El Fuerte a Cosalá, en 1826, ante el amago del levantamiento armado de los
indios yaquis y mayos, trasladándose también la imprenta oficial, a lomo de
mula, hasta el valle de las Once Mil Vírgenes.
En el Real de Minas de Cosalá, en el año de 1827, se publicó el primer
periódico de la provincia sinaloense, bajo el título de "El Espectador
Imparcial", bajo la dirección de don José Felipe Gómez.
Un ejemplar de ese vocero noticioso figuraba en la biblioteca del
licenciado don Eustaquio Buelna, del cual el historiador Héctor
R. Olea, nos dice: "contiene importantes notas sobre la sublevación
de los indios yaquis y mayos, comentarios sobre la desorganización de la
hacienda pública y algunas noticias de carácter oficial relacionadas con el
Estado de Occidente.
Agrega: "En aquella época los periódicos eran de una solo hoja
impresa por los dos lados, en los cuales se ofrecían generalmente informaciones
oficiales, noticias locales, remitidos, o se glosaban entonces ataques a los
hombres públicos del Estado de Occidente. Es la primera que apareció con las
características de formato, compaginación, secciones, encabezado y nombre
propio de una publicación periódica y en su texto, con toda claridad, se señala
como objetivo principal: "que este papel se trasmita fácilmente a todos, y
por todos se lea con atención".
Don Eustaquio Buelna, en una de sus obras históricas, apunta
textualmente: "Cosalá fue capital del Estado de Occidente desde el 28 de
agosto de 1826, en que se acordó su traslación del Fuerte, hasta fines de 1827,
siendo su gobernador en eso época don Francisco lriarte. De Cosalá los Poderes
del Estado de Occidente fueron trasladados a Rosa rio, declarada el 9 de
noviembre de 1827 Ciudad-Asilo por haber ofrecido hospitalidad y protección a
la Legisla tura en sus conflictos políticos".
De Rosario, finalmente, la Legislatura del Estado de Occidente se
trasladó a Álamos fuertemente protegida por tropas que mandaba el comandante
general coronel don Mariano Pérez y Arrillaga. Hasta las tierras sonorenses fue
el periodista don José Felipe Gómez, pues en aquel mineral publicó otro
periódico, en agosto de 1829, intitulado "La Opinión Pública de
Occidente", hermano gemelo de "El Espectador Imparcial", dado a
luz en el Real de Minas de Cosalá.
Después don José Felipe aparece como diputado al primer Congreso
Constituyente de Sinaloa, que se reunió el 13 de marzo de 1831, en El Fuerte.
También fue secretario del Poder Ejecutivo, siendo mandatario don Agustín
Martínez de Castro, en Culiacán, apareciendo su firma en el decreto número 4,
de la Legislatura del nuevo Estado, como sigue:
"Gbno. Supremo del Estado de Sinaloa. - El Gobernador intno. del
Estado de Sinaloa, a todos sus habitantes, sabed: que el Congreso del mismo ha
tenido a bien decretar lo que sigue: Número Cuatro. - El Congreso
Constitucional del Estado Libre, Independiente y Soberano de Sinaloa, ha tenido
a bien decretar lo siguiente: Se declara por Fiesta Política el día 13 de
marzo, en memoria de la instalación del Congreso Constituyente del mismo
Estado, celebra da en igual día en el año de 1831.José Ezquerro, diputado presidente.
- Pedro Sánchez, diputado secretario. Rafael de la Vega, diputado secreta rio.
Al Gobernador del Estado. - Por tanto, mando se publique, circule y se le dé el
debido cumplimiento. Dios y Libertad. Culiacán, abril 9 de 1831.- Agustín
Martínez de Castro. - José Felipe Gómez, secretario intno". Al Sr. Gobernador
de la Sagrada Mitra, Lic. Don Francisco Orrantia. - El Fuerte, Sin”.
Don José Felipe Gómez, después de ser el director del primer periódico
que vio la luz pública en la Provincia de Sinaloa, culminó su carrera política
al llegar a ser gobernador interino del Estado, pues he logrado localizar en
los archivos un documento firmado por él, el 7 de junio de 1834, como primer mandatario
de la entidad.
Don Francisco lriarte Conde, el hombre
que gastó su fortuna hasta lograr la inde pendencia y la soberanía del hoy
Estado de Sinaloa, el patriarca que trajo al Noroeste de México la primera
imprenta y auspició en Cosalá, su tierra nativa, la publicación del primer
vocero noticioso "El Espectador Imparcial", cerró los ojos al mundo
en la ciudad de México, el 17 de septiembre de 1832.
Don Francisco fue propietario de la famosa mina de Guadalupe de los
Reyes ubicada a ocho leguas de Cosalá, que recibió por herencia. El poblado
lleva ese nombre porque lo veta madre fue descubierta, el 12 de diciembre de
1800 por unos mineros que buscaban colmenas, y habiéndola vendido a don
Francisco Basilio lriarte, fue registrada el 6 de enero, día de los Reyes
Magos, asociándose el nombre al de la virgen de Guadalupe. A mediados del siglo
XIX esa mina tuvo su mayor bonanza, pues producía más de un millón de pesos
anuales. Su dueño, en aquella época, rehusó venderla a una compañía angloamericana,
en gesto patriótico.
Toda eso riqueza la puso don Francisco en la balanza política, inclusive
la herencia que dejo a su espora, sujetándose a mil privaciones hasta no ver a
Sinaloa como Estado Libre e In dependiente. Sus partidarios llegaron a luchar
con las armas en las manos, pues el 9 de junio de 1829 el pueblo de Culiacán
combatió en El Palmito, en las goteras de la ciudad, apoyando la separación de
Sinaloa, siendo derrotadas las tropas gobiernistas que mandaba el coronel don
José Navarrete.
Por eso el Congreso de Sinaloa, dos años después, decretó la erección de
una columna conmemorativa en la antigua plaza de las armas, en Culiacán, paro
perpetuar lo memoria de los hombres que lucharon por la división del Estado de
Occidente.
Ese decreto, en el que se exaltaba la obra y el pensamiento de don
Francisco lriarte Conde, ha quedado en el olvido, pero al conmemorarse el
sesquicentenario de aquellas históricas jornadas en el Real de Minas de Cosalá
se recordaron los nombres de don Francisco lriarte Conde, el patriarca y gobernante
ejemplar, padre del Estado Libre y Soberano de Sinaloa, y el de don José Felipe
Gómez, el periodista sin mácula que dirigió "El Espectador
Imparcial", primer vocero noticioso que honró las letras de molde en el
noroeste de México.
Obtenido de:
Revista Cultural Presagio. (2002). 18 Encuentros con la Historia; Cosalá. Gobierno del Estado de Sinaloa. https://wikisinaloa.org/18-encuentros-con-la-historia-cosala/